Tengo ganas de sentir tus brazos de nuevo rodeando mi cuerpo, no logro olvidar la suavidad de tu piel, el calor de tu ser… con tan solo tu presencia podías conseguir que me olvidara de todo lo demás que podía atormentar nuestro día a día.
Esta música me relaja, me transporta a días que fuimos felices, días que pasaron tan rápidos como el viento, esas horas que se transforman en minutos cuando realmente se está en un estado de placer que no ves el tiempo pasar y de golpe ya es hora de separarnos y no quiero, no quiero pasarme un día entero sin verte, si pudiera sacaría 24 y un minuto para que ese minuto fuera tan solo para nosotros y ser capaces de parar el tiempo y así estar eternamente el uno con el otro.
Te añoro, añoro tus besos y tus brazos y tus piernas DIOS MIO!!!! Eres tan hermosa que ni los mismos ángeles pudieron copiar tu hermosura cuando hicieron el edén, añoro acariciar tu pelo, celos tengo del viento que es capaz de enredarse en tus rizos negros azabache, ojos marrones, cara siempre sonriente pocas cosas te hacían estar triste, suave, cariñosa, risueña, cuando éramos capaces de pasarnos toda la noche simplemente hablando no hacíamos nada más que hablar pero se nos veía tan felices… lloro, si como hombre no me arrepiento de decirlo porque incluso los feroces animales lloran cuando los dejan a dos velas, quien dijo que de amor no se podía morir? Si no se ama se está muerto…
Recuerdo cuando me dijiste que estabas cansada te dolía mucho la espalda, en una conversación que tuvimos te comente que sabia dar masajes y me dijiste que si te podía hacer uno que la espalda te estaba matando y te dije que no había problema pero el sofá no valía porque no podía tener movilidad mejor en mi habitación que la cama es mas “manejable”  y podía estar tanto en la derecha como en la izquierda, te desnudaste sin quitarte las braguitas y te tumbaste en la cama boca abajo, mientras yo estaba poniendo un poco de incienso (va bien para relajar) luz tenue para no tener demasiada luminosidad y así conseguir un poco mas de relajación y me fui a por aceite de masajes, cuando llegue ya estabas completamente relajada casi durmiendo diría yo, me quede un rato mirándote (ni siquiera éramos pareja) pero tanta ternura en una sola persona y con tan solo mirarle a la cara me hizo sentir paz interior, volví en mi y primero puse el aceite en mis manos para que no lo notaras tan frio de golpe, empecé por los hombros siguiendo por el cuello y bajando por la columna vertebral hasta la cintura y desde ahí subiendo con un poco de presión hacia los omoplatos recorriendo los brazos y vuelta a empezar cuando me dijiste que ya puestos las piernas también se merecen una frega (que morro solo era la espalda) reímos y continúe, (vaya se acabo la cinta y no tiene auto reverse, hay que darle la vuelta a la cinta) volví a empezar pero esta vez por los tobillos y cuando iba por la cintura note que tu cadera seguía mis manos levantando tus nalgas pero continúe hacia tu espalda… me puse nervioso pero no hice demasiado caso a mis nervios y continúe (de hecho e alegro de a ver continuado) baje de nuevo mis manos masajeando tu cuerpo suave, recién aceitado no sabía que estaba pasando y eso me ponía cada vez más nervioso incluso al punto de que tu notaras mis manos temblorosas paseándose por todo tu cuerpo, tus caderas ya se movían hacia los lados buscando mis manos que las acariciaran cuando ya me di cuenta yo tenias ni las braguitas, mientras te dabas la vuelta me decías que nunca entendiste porque los masajes solo se tenían que dar por detrás y allí me expusiste todos tus encantos, me es imposible no mentar tus senos grandes pero no caídos, firmes como cual soldado haciendo guardia  “poco ahí que masajear delante”  (inepto de mi no podía decir otra cosa) claro que ahí para masajear por delante pero no como la espalda claro está, me cogiste del brazo, te acercaste lentamente llevando tu boca hacia la mía y me besaste, como no… nos abracemos y estuvimos explorando nuestro cuerpos cada cual gozando, haciendo gozar al otro ya fuese con las manos acariciándonos, brazos rodeándonos o simplemente con nuestros sexos… (El resto me lo quedo para nosotros).
Sabes?  Te sigo extrañando.
Siempre tuyo